lunes, 12 de octubre de 2009

Mercado de Moyuta, Jutiapa


Moyuta es un municipio del Departamento de Jutiapa, ubicado a 116 kilómetros de la Ciudad Capital, tiene una extensión de 380 kilómetros cuadrados y una población estimada de 35,051 habitantes, con la siguiente distribución demográfica: Urbana 6,086 y rural 28,965 ; la población indígena es la minoría. Según estudios realizados por FADES, el número de habitantes se refiere a la población de tres años en adelante. Sus habitantes se dedican a la agricultura y ganadería, el café se produce en gran cantidad. El Municipio tiene 54 aldeas y 30 caseríos. Cuenta con los siguientes edificios: La Municipalidad, la Escuela Oficial Urbana Mixta, El Instituto Básico, la Iglesia Católica y su parque.
Por lo que se puede apreciar, el Gobierno Municipal no tiene la capacidad de satisfacer las diversas necesidades de la población, no hay mucho trabajo en infraestructura; hasta el día de hoy, no cuenta con una estructura adecuada para su mercado. Los días de mercado son sábado y principalmente domingo, días en que los comerciantes instalan sus ventas en los alrededores de la Municipalidad, parque e Iglesia Católica, los vendedores arman estructuras que les permiten protegerse del sol o de la lluvia, tapando de esta manera, la totalidad de las calles, desde las 6:00 AM hasta las 5:00 PM.

A pesar de que los puestos se instalan en las calles, cada vendedor conoce ya el lugar que le corresponde y siempre ocupan las mismas posiciones, la Municipalidad les cobra Q.5.00 diarios por cada espacio que tienen asignado, no firman ningún contrato, la negociación es oral con el Representante de la Municipalidad; si no pagan los Q.5.00, la Municipalidad les obliga a retirar sus ventas; el ente rector del mercado, es la Municipalidad, quien dispone del cobro y de los espacios asignados. Para hacer uso del servicio sanitario, pagan a algunas personas de los alrededores que les permiten usar el baño de sus casas o locales. El cobro por hacer uso de este servicio es de Q.2.00


En su mayoría, los vendedores residen en las aldeas y barrios del Municipio: Ciudad Pedro de Alvarado, Bethania, Ojo de Agua, La Reforma, entre otros. Algunos viven en el casco del Municipio. Llegan a Moyuta en tuc-tuc, en bús o en pick-ups, estos últimos les facilitan el traslado de su mercadería.

Cuando se les preguntó sobre la criminalidad en Guatemala, mencionaron que Moyuta es un lugar tranquilo, no hay maras, las personas se cuidan entre sí; perciben que los problemas de violencia y asaltos, se dan más en la ciudad capital y en las carreteras (asaltos en autobuses)
Haciendo un recorrido por las calles donde se instala el mercado, no se observan policías; los entrevistados, aseguran que es un lugar “seguro”, nunca han tenido problemas de asaltos, aunque si detectan a veces a personas que tratan de llevarse cosas sin pagar; cuando estos casos se han presentado; exigen el pago y otros vendedores apoyan; manifestaron que de tener problemas con algún ladrón (que esté armado), entre todos colaborarían para capturarlo; sin embargo, hasta la fecha, no ha sucedido algo de esta magnitud.

Con respecto al aumento de los precios, todos coinciden con que “la vida está dura”, el dinero no alcanza, todo está cada día más caro. Los vendedores indican que los precios de sus productos, son los justos, los adecuados, por el trabajo que implica trasladarlos, manifiestan que están allí para vender y que hacen rebajas hasta donde pueden, que no pueden vender sin ganar y que los compradores así lo entienden, porque siempre compran. Los compradores, muchos de ellos con niños, indicaron que si tienen la confianza de “regatear”, que muchas veces consiguen un mejor precio, que esto depende del producto.

De los entrevistados, 10 se identifican como indígenas más que como indios, dos personas dijeron ser ladinas. Las personas que se identifican como indígenas o indias, no se sienten mal si les llaman así, pero “con educación”, toman muy en cuenta el tono en que las personas se dirigen a ellas; su comentario final es que están allí para vender, que si el cliente llega de malas, se hacen los desentendidos o locos, pero si les ofende que les hablen en un mal tono. Dos personas manifestaron que si les molestan que les traten de “indios” porque sienten que los están tratando con desprecio.

De los 12 entrevistados: hay siete católicos, cuatro evangélicos y una persona que no asiste a ninguna Iglesia, pero afirma creer en Dios. Estas personas no tuvieron acceso a educación, sólo un joven de 15 años indicó que en el 2010 “posiblemente iniciará secundaria”; los demás llegaron hasta 3º ó 4º primaria.


Cuando se preguntó a los vendedores en donde se abastecen de los productos que venden, manifestaron que compran en Ciudad Pedro de Alvarado, lugar que les queda cerca y es fronterizo, lo que les facilita encontrar productos de buena calidad y a buen precio; otros manifestaron que una vez por semana viajan a la Terminal.
Cuando se les habla de la crisis económica, hacen énfasis en que “hay que trabajar duro”, pero no profundizan en el tema.

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