domingo, 8 de noviembre de 2009

La Graduación de Mariale

Fui invitada a celebrar la graduación de María Alejandra, quien obtuvo el título de Maestra de Educación Primara Urbana. Mariale, como le llamamos, es hija única, y se ha caracterizado por su alegría y entusiasmo, es muy detallista y pone mucho empeño en cada cosa que hace, este espíritu ha sido apoyado y compartido por su mamá, que siempre ha estado con ella en cada proyecto y etapa de su vida. La graduación era una fecha muy esperada, desde principios del año, su mamá empezó a preparar recuerditos y detalles para la celebración. El acto de graduación fue por la tarde, la cita en el colegio fue a las 13:00 horas para tomar las fotografías del grupo y las familiares; luego fue la misa y acto de graduación; el gimnasio del colegio estaba completamente lleno, el acto terminó a las 17:30 horas. La reunión estaba programada para las 19:00 horas.

Al llegar al restaurante (El Ranchón de Los Cebollines en zona 9) encontré a Evelyn, mamá de Mariale, estaba en la puerta con otros familiares, dando tiempo para que llegaran más invitados, Mariale estaba en el carro, esperando que le avisaran en qué momento debía bajar. El capitán del restaurante, encargado del evento, tenía la indicación que debía avisar cuando ya el lugar estuviera lleno. Al entrar, pude notar el esmero con que Evelyn preparó la actividad, el lugar estaba completamente decorado, se podían apreciar ramos de globos dorados, negros y plateados en diferentes lugares; todas las mesas tenían manteles blancos con cubremanteles dorados, en cada una habían arreglos de flores blancas, que tenían como parte de la decoración mariposas doradas, también habían veladoras; todas las sillas tenían fundas blancas y muchas tenían una moña dorada.



El pastel elaborado para esta ocasión, no dejó de ser especial, estaba decorado con los mismos elementos y colores que tenía el salón.



Las servilletas también tenían un arreglo especial: cada una estaba enrollada con un listón dorado, que tenía pegada una mariposa y terminaba con una moña blanca.




Noté que los meseros se pararon en la entrada y tenían en sus manos confeti , cuando Mariale entró, lo hizo en medio de una lluvia de confeti y con música de fondo. Tanto Mariale como su mamá y el resto de su familia, estaban sumamente contentos.





 Cuando ella entró.su mamá la espero de pie en medio del salón; se dirigió a todos los invitados para agradecer su presencia, dio también unas palabras de agradecimiento a su mamá, e hizo énfasis en que sin su apoyo, la tarea de apoyar a Mariale hubiera sido mucho más difícil; finalmente se dirigió a su hija, le habló de este primer logro, de los retos que tiene por delante, de la importancia de tener a Dios presente en todos los proyectos de su vida, tanto profesional como familiar y cerró contando un cuento, que le dejó como moraleja que ella siempre estará allí para apoyarla y aconsejarla. Cuando Evelyn terminó de hablar, una amiga de Mariale pidió la palabra y, delante de todos leyó un poema, escrito especialmente para ella por su graduación. Después de esto, los invitados pasaron a servirse, ya que era una cena buffet.





Durante toda la actividad no se sirvió licor, pero cuando los meseros empezaron a repartir los refrescos, noté que éstos también tenían una decoración especial, cada uno tenía una pequeña sombrilla de papel, lo cual les hacía verse muy vistosos.



Cada invitado recibió una pequeña caja blanca con chocolates, cada caja estaba decorada con listones rojos, amarillos y negros, y tenían una tarjeta de agradecimiento por haber asistido.

Durante el baile, se repartieron globos, pitos, orejas de venado, pulseras, entre otros. El ambiente estuvo súper alegre; llama de manera especial como los jóvenes se paran en filas, unos frente a otros para hacer el intento de bailar, algunos bailan muy bien, otros, parecen tener pies de plomo, pero de igual manera se paran a conversar y a disfrutar el momento.

Haber asistido a esta celebración me trajo recuerdos de mis días de colegio; cuando me gradué también fue un día muy esperado y súper especial, para ese entonces ya estaba trabajando, pues tuve la oportunidad de que la empresa donde hice mis prácticas me contratara, así que me tocó pedir permiso ese día en la oficina. La celebración fue diferente, básicamente fue una cena en casa con mis familiares y amigos más cercanos; me sentí muy contenta, era mi primer logro y el inicio de una etapa diferente y me hacía feliz compartirlo con mis papás, mis hermanos y mi gente más cercana.

El caso de Mariale, me gusta mucho, ya que su mamá es el ejemplo de una mujer muy trabajadora que ha dedicado su vida a su hija y aunque está sola con ella, ha trabajado duro y se ha esforzado porque Mariale esté siempre bien, se ha esforzado por hacerla feliz; lo más importante de todo, es que ella reconoce el esfuerzo de su mamá y valora, en todo el sentido de la palabra, todo ese trabajo y ese esfuerzo, Mariale es una muchacha alegre, sana, emprendedora.

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